Eslovenia es un país simbolizado principalmente por su naturaleza. 

Su entorno verde forma uno de los paisajes naturales más espectaculares del continente. Eslovenia cuenta con varios parques naturales, y pertenece a la Red Ecológica Europea de áreas de conservación de la biodiversidad Natura 2000. Uno de los parques naturales más visitados es el Parque Nacional de Triglay, y en todos ellos existen diversas rutas de senderismo y de ciclismo.

Hoy en día el turismo de senderismo esta de moda. Se forman muchos grupos amantes de esta actividad física, y esto permite personalizar viajes espectaculares a medida. En Eslovenia hay paseos y rutas por sus parques naturales adecuados para todos los niveles, por lo que cualquier puede disfrutar de un nuevo país haciendo este deporte.

Como hemos mencionado antes, el parque Nacional de Triglav es el más importante, y a su vez el más grande. Se encuentra cerca de la frontera con Italia y Austria, y su nombre proviene de su cima más alta, con 2864 metros. Además, este parque forma parte de la historia, ya que en él se estableció una de las batallas más sangrientas de la I Guerra Mundial.

Su extensa área tiene inmensos bosques, lagos glaciales y cascadas. Bovec, una conocida población del sur del Parque, es un punto de partida para muchos amantes del senderismo, donde se pueden organizar diversas rutas de distintas duraciones y dificultades.

Para los más aventureros, hay más de 400 montañas que superan los 2000 metros, entre las que destacan Mangrt, Jalovec, Prisojnik y Špik, con varios puntos de refugios para que se puedan organizar también muchas rutas de senderismo.

Para los que prefieran ir sobre ruedas, también se puede planificar un viaje lleno de naturaleza en bicicleta. Eslovenia tiene rutas adaptadas para bicis, que pasan por lugares increíbles para atravesar los paraderos naturales más importantes del país.

Los eslovenos tienen una gran conciencia sobre este vehículo ecológico, y por este motivo el país esta muy bien adaptado a este medio de transporte. Las rutas verdes que ofrece Eslovenia para ir en bici son muchas, desde rutas ascendentes a los picos más altos como también para disfrutar de pequeñas poblaciones envueltas de naturaleza.

Kranjska Gora es un lugar de los Alpes Julianos que atrae muchos visitantes, y es un punto de partida para los amantes del ciclismo. La mejor época para ir es primavera, y a partir de este lugar existen muchas rutas con distancias cortas para visitar otras poblaciones. Un ejemplo es la población de Bled, donde existe uno de los parajes más bellos del país, las Gargantas de Vintgar.

Cruzando este país en bicicleta también se pueden visitar muchas granjas de agroturismo, que ayudan a fomentar otro tipo de turismo para Eslovenia. Por otro lado, también recomendamos llegar a las famosas cuevas de Postojna en bicicleta, recorrer la costa del Mar Adriático o los núcleos de las grandes ciudades, como Ljubljana.