Con más de 22 millones de habitantes, México DF es una de las ciudades más pobladas del planeta…

…pero al mismo tiempo, una ciudad apasionante con todo tipo de contrastes. Una megaurbe de sabores picantes, pero con una gran oferta culinaria. Una ciudad de música y mariachis, pero sobre todo una ciudad de cultura e historia.

En México DF hay muchas cosas a visitar, pero en este post nos centraremos en lo que no debes perderte si pasas unos días en esta ciudad.

Nadie pude visitar la CDMX sin conocer una de las plazas más grandes del mundo y el lugar más emblemático de la ciudad. El Zócalo está envuelto de historia, arquitectura y vistas impresionantes desde las terrazas que lo rodean, con la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y el Palacio Nacional como escenarios.

Inaugurado en 1956, fue el edificio más alto de Latinoamérica. Actualmente, su mirador público, ubicado en el piso 44 ofrece la mejor vista de la ciudad. Desde este mirador, podrás observar la avenida insurgente, con una longitud de 28,8 Kilómetros, una de las vías más grandes del mundo.

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987 por la UNESCO. Xochimilco es un referente histórico, cultural y turístico de la Ciudad de México reconocido a nivel mundial. Recórrelo a bordo de una trajinera para disfrutar de sus lagos y de su oferta gastronómica o, si lo prefieres, a pie, para conocer su riqueza arquitectónica.

Una de las zonas más emblemáticas de la ciudad por sus calles, casas virreinales, centros culturales, restaurantes, librerías, galerías y casas de artesanía. Además, Coyoacán ha albergado a numerosos intelectuales mexicanos y refugiados de otros países del mundo como Diego Rivera, Frida Kahlo y León Trotsky, cuyas casas se han convertido en museos que muestran parte de su legado y su estilo de vida.

La arquitectura de la colonia Condesa deja constancia de los años 50-60 y actualmente se ha convertido en uno de los barrios más trendy de Ciudad de México. Si buscas restaurantes de moda y un sitio hipster, éste es tu barrio.

Por otro lado, la Colonia Roma es uno de esos lugares por los que paseas y te trasladan a otra época. Es una zona de moda, con mucha vida cultural y muy en auge, llena de artistas y diseñadores y donde proliferan las pequeñas galerías de arte y los museos. Su calle más famosa es el Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de Ciudad de México. Este paseo es un intento de imitar los Campos Elíseos de París y está dedicado a Carlota, la esposa de Maximiliano de Habsburgo, traído de Austria para ser emperador.

Es sin duda una de las excursiones más interesantes que puedes hacer desde Ciudad de México. Un viaje a la Ciudad de los Dioses, que conserva los vestigios de una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica. Teotihuacán es totalmente imprescindible. Ya no sólo por la belleza del complejo de templos y la antigua ciudad, sino también por su historia y magnitud.

Si quieres vivir una velada inolvidable en la ciudad de México, la plaza Garibaldi te ofrece disfrutar de un “buen trago” de tequila en una cantina, cantar y bailar al ritmo de la música mariachi y, a continuación, ver sus luchadores favoritos en un combate de lucha libre.

Con un área de 647 hectáreas, el Bosque de Chapultepec es uno de los oasis más grandes de la ciudad de México y uno de los más encantadores sitios por visitar. La entrada al bosque nos muestra el Monumento a los Niños Héroes, y si sigues caminando te enfrentarás al reto de subir la pequeña colina coronada por el Castillo de Chapultepec, que fue palacio imperial y residencia presidencial.

El Museo Nacional de Antropología es uno de los recintos museográficos más importantes de México y de América. ​ Está concebido para albergar y exhibir el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta de la diversidad étnica actual del país.

Aunque este parque popular se encuentra en el Estado de México, es muy visitado por los capitalinos durante los fines de semana. La gente va a pasar un día de campo, hacer carne asada y quesadillas, pescar truchas, pasear en moto o a caballo, o simplemente caminar y disfrutar del abundante oxígeno. También es posible comer en alguno de los restaurantes de comida típica: sopa de hongos, conejo o los famosos chorizos de Toluca.