Las nominadas Repúblicas Bálticas son tres países pequeños que formaron parte de la antigua URSS.

Estas Repúblicas son Lituania, Letonia y Estonia. Actualmente, son países que pueden presumir de tener una gran historia, ricas culturalmente y con una naturaleza maravillosa. Estos países han crecido hasta el día de hoy gracias en gran parte al turismo, sobre todo en sus ciudades capitales, las cuales son ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Los países bálticos, aparte de ciudades con mucho encanto, tienen parques Naturales, castillos y monumentos de gran importancia, donde destaca la tranquilidad que transcurre por estas zonas. A continuación, destacamos algunos de estos atractivos turísticos de los países báticos:

Riga es la capital de Letonia. Destaca su casco histórico alrededor del Río Daugava, y que podrás disfrutar tranquilamente a pie. La mayoría de sus edificios están reconstruidos después de la 2ª Guerra Mundial, y esta ciudad impacta a todos los turistas por su colorido y ambiente que hay en las calles.

Gauja es un río que atraviesa un área muy boscosa, cerca de la capital Riga. En esta área podrás circular por hermosas carreteras entre impactantes montañas y visitar pequeños pueblos con mucho encanto. En esta zona, también hay diversos castillos importantes a visitar. El más conocido es el castillo de Turaida.

Tallin es la capital de Estonia. Sin duda, es una de las ciudades más bonitas de los países Bálticos, y que suele ser la ciudad favorita por los turistas que recorren estos países. Cuenta aún con grandes murallas y torreones de épocas medievales, que todavía conservan y que recibe la brisa marina del Mar Báltico. Esta ciudad también se puede recorrer perfectamente a pie, y es una cita obligatoria recorrer distintas tabernas de aspecto medieval donde existe una sorprendente oferta gastronómica. Una de ellas, y posiblemente la más famosa, es la Olde Hansa.

Estonia también es un país destacado por su Naturaleza. Se trata de  uno de los secretos mejor guardados de Estonia, que es la llamada quinta estación y que tiene lugar cada primavera cuando comienza el deshielo en este Parque Nacional. Es una zona de pantanos y ciénagas, y muchos turistas quieren conocer este momento, ya que es un auténtico espectáculo de la naturaleza. Todo el bosque bajo, las carreteras e incluso los patios de las casas de la zona se inundan y sólo es posible trasladarse de un lugar a otro en bote.

Vilnius es la capital de Lituania, también nominada como Vilna. Esta ciudad no destaca tanto como las otras dos capitales, pero también merece ser visitada. Es una ciudad barroca en plena renovación, con un ambiente fabuloso y con las iglesias más bonitas de los Países Bálticos.

Situada al norte del país, esta zona destaca por su gran número de cruces que los habitantes de esta zona clavaron en la colina. Se trata de una acción histórica, que tenía como objetivo contrarrestar las prohibiciones de Rusia hacia el movimiento católico del país. Al paso de los años, este movimiento seguía creciendo, y actualmente se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Lituania.

Trakai es una ciudad de Lituania, que destaca por estar rodeada de espectaculares lagos. Esta ciudad fue el centro histórico del Gran Ducado de Lituania, y cuenta con uno de los castillos más bonitos de Lituania que merece ser visitado.

La ciudad de Klaipeda es famosa por acoger el principal puerto de Lituania. Además, cuenta con interesantes muestras monumentales y un bello entorno natural con playas de arena blanca. 

 Klaipeda está situada junto a la desembocadura del río Nemunas, en el mar Báltico, justamente a la entrada de la Laguna de Curonia. A su puerto llegan constantemente ferris y es un puerto que recibe muchos turistas procedentes de los famosos cruceros del Mar Báltico. Esta localidad lituana cuenta con importantes influencias alemanas dado que fue fundado por la Orden de Caballeros Teutones.