Ruta por la Francia Occidental
Recorrer la Francia Occidental es un viaje que todo el mundo debería hacer.
Perderse con un buen coche por los preciosos paisajes de la parte occidental de Francia es un viaje único. Pueblos pesqueros, playas preciosas, castillos y buena gastronomía te acompañaran en tu viaje.
A continuación, te indicamos que no puedes perderte en tu ruta por la Francia Occidental:
Bayona
Situada en el punto más al norte del País Vasco francés, donde los ríos Nive y Adur se unen, se encuentra el centro urbano de Bayona.
En Bayona destaca su catedral gótica en honor a Santa María, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998 como monumento del Camino de Santiago francés
Pasear por sus calles con edificios coloridos, boutiques y cafeterías es una acción obligada en tu visita a Bayona.
La Rochelle
Si por algo destaca La Rochelle, además de por su enclave estratégico a lo largo de la historia para el comercio marítimo, es por ser una ciudad universitaria y extremadamente joven.
De todas formas, La Rochelle es una ciudad de origen pesquero y de gran tradición nautrica, y podras descubrir su historia visitando el Ayuntamiento y las Torres de La Rochelle.
Ile de Ré
Isla de Ré es una de las escapadas vacacionales más sorprendentes y agradables de toda Francia.
Es un pequeño paraíso de casas encaladas y pequeños embarcaderos y dispone de una de las rutas en bicicleta más extraordinarias y bellas de Francia
La Isla de Ré tiene un gran número de población flotante ya que es principalmente un destino de vacaciones. Algunos de los pueblos más destacados son Saint-Martin-de-Ré, con su característica fortificación de estrella y su resguardado puerto interior, y Ars-de-Re, un acogedor pueblo costero con bonitas fachadas blancas y estrechas calles adornadas con flores y plantas.
Dinan
Con sus casi tres kilómetros de murallas, Dinan y su castillo del siglo XIV se yerguen con orgullo sobre el río Rance. Del puerto deportivo, situado en la parte baja de la ciudad, parten bonitos paseos hacia el estuario. En cambio, en la parte alta, las casas medievales en voladizo completan la visita de esta localidad con un marcado carácter medieval.
Quiberon
Uno de los lugares más espectaculares de la Bretaña francesa es la península de Quiberon. Una zona que sorprende, además de por su belleza, por la carretera costera que hay que recorrer para llegar hasta ella, y por los fuertes vientos que suelen azotar la zona.
Esta estación balnearia es famosa por sus playas de arena fina, sus acantilados de granito y sus especialidades culinarias.
Normandia
Normandía es la cuna del Impresionismo. Es históricamente conocida por una etapa bélica muy significativa en la II Guerra Mundial, los Desembarcos en las Playas de Normandía; y tiene un rico patrimonio medieval con su representación más popular en el fantástico Mont-Saint-Michel.
Mont Saint Michel
Es probable que conozcas Mont Saint Michel por fotografías. Se trata de una isla que queda incomunicada del litoral porque el puente que los une queda bajo la marea alta.
Este pequeño pueblo situado en un monte solitario lo visitan centenares de viajeros en cualquier época del año, ya que es una de las grandes atracciones de esta zona.
Coronando el monte y sobre el campanario de la abadía con el mismo nombre, se encuentra una estatua del arcángel San Miguel, que según la leyenda se apareció en el siglo VIII en lo alto del monte. De ahí que sea muy habitual encontrar a grandes grupos de peregrinos atravesando la bahía con la bajamar.